Hemos terminado nuestro camino sanabrés. Un año más, hemos realizado la peregrinación en honor y recuerdo de aquel apóstol que, por amor a Jesús, recorrió más de cinco mil kilómetros hasta llegar al fin de la tierra (Finisterra) para hablar de las maravillas del amor de su amigo y maestro.
Nosotros también, como amigos y cristianos, hemos recorrido este camino sanabrés para compartir esa experiencia en el camino de Santiago hasta donde descansa él.
Como todos los años, hemos empezado a caminar muchos amigos, conocidos y algunos que venía por primera vez. Al terminar la peregrinación todos éramos como hermanos.
Estos días nos han dejado huella en el corazón. Un recuerdo inolvidable para todos. Podemos mencionar la alegría que nos acompañaba desde la salida de cada etapa hasta el ultimo rayo de sol. También destacar la paz y fraternidad que se respiraba entre nosotros. Y como no, los propósitos e intenciones que cada uno llevó ante el sepulcro del apóstol.
Antes de terminar, queremos hacer un recuerdo a todos los amigos del apóstol Santiago que no pudieron venir este año. Y, llenos de ilusión, contamos los días que restan hasta la próxima peregrinación.
Un fuerte abrazo a todos!